sábado, 29 de marzo de 2008

Y llegaste tu

Y por fin, llegaste tu,
Cuando la noche era más negra y era casi imposible caminar;
cuando mis ojos se perdían en el horizonte y mis palabras se negaban a salir,
cuando más triste me encontraba, llegaste tu.

Y por fin, llegaste tu,
A darle a mi vida una luz que seguir, un motivo para sonreir,
inspiración para convertir mis sueños en palabras de libertad.


Y por fin, llegaste tu,
Con tus ganas de luchar, con tu sensibilidad a flor de piel,
con tu hermosa mirada, con tus ganas de vivir, con tu figura,
con tu bella piel, con tus defectos y virtudes.

Y así, llegaste tu,
No sé si fue cuando más lo necesitabas tu o yo, pero así, sin más, llegaste tu,
llegaste de pronto, intempestivamente y te alojaste en mi corazón.

Y sí, llegaste tu,
Princesa guerrera a compartir una lucha que quiero seguir.

Princesa Guerrera

¿Dónde estás princesa guerrera?
Dime que sigues luchando por conservar tu reino, deja que mi pluma sangre
y vierta su líquido vital sobre el papel en blanco, deja que cuente tu historia.

Bella princesa guerrera, canta fuerte, eleva tu voz y baña con tus palabras mi corazón
dame la esperanza de cabalgar un día a tu lado, de acompañarte día y noche, de contemplar el cielo y perderme en tu mirada.

jueves, 20 de marzo de 2008

Tiempo para renacer

El reloj marca las seis, es hora, escucho
¿hora para qué? pregunto
para seguir viviendo y volver a nacer,
tiempo para respirar nuevos aires,
tiempo para ver cosas nuevas, es tiempo, sólo eso, tiempo.

Los brazos de mi reloj se siguen moviendo,
los días en el calendario caen si cesar,
las imágenes en mis ojos se quedan por largo tiempo,
es tiempo, sólo eso, tiempo.

Hoy es el tiempo para renacer, crecer y volver a vivir,
sigan pues, horas, minutos y segundos su camino,
que mi avión está en vuelo y yo he extendido mis alas.

domingo, 9 de marzo de 2008

Tu canto

Camino lento por un sendero sin luz, escucho a lo lejos las notas de una hermosa canción,
me guían sin duda a la luz, ¿es acaso tu voz?

No lo sé, pero ojalá lo fuera; ojalá tu voz me hablara cada día, ojalá me perdiera a diario en tu mirada, ojalá pudiera caminar a tu lado y disfrutar del aire que acaricia tu cara y del agua que baña las calles de nuestra ciudad.

No lo sé, pero ojalá los ecos de tu voz se quedaran por siempre en mi memoria, y tu imagen se tatuara para siempre en mi alma; porque ahora, sólo tengo tu canto y tu mirada.