lunes, 19 de octubre de 2015

La prisión soy yo

Miro a través de ese cristal que castiga con la imagen que refleja del exterior. No, no es una prisión, no, la prisión soy yo.

Ideas que se quedan recluidas, resguardadas por el custodio de sueños, olvidadas y enterradas en el cajón de las pesadillas.

Por qué no solo descolgar las alas, colocarlas a la espalda y salir a volar, por qué no simplemente romper ese cristal.

Las piernas se niegan a dar el paso inicial, los brazos no quieren alcanzar la luna, la voz simplemente se niega a salir.

No, el cristal no es la prisión, la prisión soy yo.