Su color café me remite a la inmensidad de varias eras en las que he vivido.
No puedo salir de tu mirada, me captura, me suelta por un momento para después atraparme de nuevo.
Son dos estrellas suspendidas en el espacio de tu rostro, un rostro perfecto que enmarca el gran poder de tu mirada.
Y hoy, después de caer en ellos, de sumergirme en el océano de su color y ternura, de regresar en ellos a mis vidas pasadas y volver por ellos a esta realidad...
Tu lo has dicho... Tus ojos son mis ojos
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