La llamada

El mar se veía tranquilo, el sol entraba con fuerza por la ventana atacando el desvelo de aquel hombre.
Hace cuatro días que había llegado, pero la habitación seguía siendo extraña para él,
una habitación para dos y una vez más estaba solo.


El sonido de la televisión llenaba cada rincón de aquel lugar,
las ideas se agolpaban en su mente, recordaba sin cesar la hermosa mirada de la mujer que amaba 
el sonido de sus tacones al llegar
pero hoy estaba solo.

De pronto, se escuchó el sonido del teléfono, él contestó y al otro lado del auricular una voz le dio una noticia que cambiaría su vida y de las personas que estima. Sintió que el corazón se oprimía y colgó.


Se tumbó sobre la cama, se quedó mirando fijamente al techo, se levantó y salió al balcón y
se preguntó una y otra vez, dónde estaba la hermosa mujer a quien contarle lo que sucedia, 
quién escucharía sus dudas y sus posibles respuestas, dónde estaba ahora el amor de su vida


Qué contestar, qué decir, cómo explicar que esa llamada le cambiaría la vida, cómo llegar y decir que él no lo esperaba.


Por un momento pensó que se trataba de un sueño, que todo era producto de su imaginación;
que sin duda, despertaría y todo sería como antes; se aferró al barandal y cerró los ojos con fuerza; los abrió esperando que ella estuviera ahí, junto a él y que la llamada nunca se hubiera recibido.


Pronto se dio cuenta que alguien esperaba su respuesta y que seguía solo, pronto se percató que simplemente el teléfono sonó y él contestó.