martes, 9 de noviembre de 2010

Insomnio

Las horas pasan lentamente
mis ojos siguen sin cerrarse
la luz se apaga de pronto
pero mis ojos siguen abiertos.

El reloj no detiene su marcha
el tiempo cruel sigue presente
mis ojos, mis ojos observan todo
y la nada se hace evidente.

Obliga la noche a soñar
despierta la ciudad en un tris tras
mis pasos siguen sin parar
al ritmo de un sueño que no vendrá.