martes, 27 de noviembre de 2007

El sentido de mis sueños

Quisiera ser artesano y tejer con mis manos
una historia donde los hilos fueran
nuestras leyendas, mitos y realidades,
donde tus ojos verde esmeralda
dieran color a las praderas de nuestra imaginación.

Quisiera ser poeta para explicar con palabras
la grandeza de tu alma,
deseo ser pintor y plasmar en el cielo
con pinceles y colores la belleza de tu cuerpo.

Quisiera ser el aire que respiras,
el sol que en las mañanas te acaricia,
caminar en las noches estrelladas
y encontrar el sentido de mis sueños
en esos dos verdes luceros.

lunes, 26 de noviembre de 2007

Tus ojos esmeralda

Tus palabras hacen eco en las cuevas,
tus pasos son más fuertes en el campo,
la alegría se extiende en las nubes,
y yo me refugio en tu mirada.

Las estrellas te observan a lo lejos,
la luna te escucha desde el cielo,
la tierra se hace fértil en tus manos,
y yo, hoy me quedo a tu lado.

Tus ojos que de día son bellas esmeraldas,
tus ojos que en el ocaso son café de campo alegre
dan vida a multiples palabras
y a sueños no extinguidos.

lunes, 19 de noviembre de 2007

La Era de los Sacrificios

Sé que todo se nos hace más difícil cada día que pasa,
pero creo que es producto de nuestras presiones.
En algunos momentos me imagino en otra era,
provocando guerras y sacrificando vidas inocentes,
sin poner atención al milagro que día con día se presenta ante mis ojos.

El nuevo amanecer no es cualquier cosa,
pero en realidad pocas veces me siento a contemplarlo...
y últimamente este fenómeno sólo representa un día de trabajo y tensiones.

Ahora bien, el orgasmo lunar se ha develado ante mis globos oculares,
permitiendo ver tu figura fundiéndose en cada uno de mis pensamientos.
Nuestra relación da vida a una nueva etapa: La Era de los Sacrificios...
sí de esos actos barbáricos, donde la ofrenda a los dioses somos nosotros mismos,
abrir nuestras venas y dejar salir el líquido vital,
ese licor embriagante que sólo las deidades y nosotros,
por ser tan especiales, podemos probar.

Los dioses, poco a poco se han vengado por nuestra osadía,
nos atrevimos a darnos ese fruto prohibido,
exclusivo de ellos: El Amor,
sentimiento desgarrador que abre las entrañas
y deja salir en un torrente toda la explosión de los astros,
sin permitir arrepentimientos absurdos de la razón.

Tierra y mar haciendo el amor y el cielo de testigo,
como testigos son todos los miembros de la gran tribu,
que observan atónitos nuestras prácticas dementes, pero...
al final de todo, somos los sacerdotes y los sacrificados,
somos uno en todo este organismo erotizado llamado cosmos.

El nuevo Eros

Empápate con el semen de mi imaginación, deja que mis sueños se unan a tu cordura,
permite que la locura que habita en mi, te busque más allá de lo racional;
los senderos que ayer estaban velados a nuestros ojos,
hoy se revelan ante nuestra presencia, camina sin miedo por el cielo,
deja que mi ansiedad te aleje del suelo,
olvida por un minuto que debes permanecer en tierra.

Deja a este pobre ángel, intentar llevarte a volar a través de un universo donde lo único valido es la fantasía.
No permitas que mientras dura el vuelo, haya algo que te obligue a bajar,
manten en un encierro permanente las preocupaciones las obligaciones,
que este ser alado procurara darte un instante de placer pleno.

Alza tus manos como si quisieras alcanzar el sol
y cuando tu mente se haya liberado de lo terrenal,
sólo entonces te daras cuenta de que este ser mitológico,
que ahora te habla, existe más allá de tu imaginación;
intenta tocarlo, siente en tus dedos su piel tersa,
precibe el olor que despide al exhalar, siente el calor de su mirada
y déjate llevar por su erotismo.

Búscalo para volar, vive con él, arriésgate a viajar
por el laberinto de su piel y báñalo con tu vino.