domingo, 20 de marzo de 2016

Cuarenta-5

Cuarenta -5
Las seis de la tarde en punto, sí, el reloj marcaba las seis de la tarde. Era 20 de marzo, igual que hoy, la tarde con sol, solo una nube se asomaba y anunciaba una lluvia ligera.
Y sí justo a la seis, la lluvia mojó la ciudad.

Hoy también es 20 y en la carretera unas gotas salpican el pavimento.

Curioso tal vez, realmente ya es una tradición y hoy agrego a esta tradición unas alas de cartón, unas alas llenas de sueños, algunos ya realizados, otros por alcanzar.

Son más de cuarenta páginas escritas, cuarenta-5 para ser preciso, son páginas de mi libro de historias, de mi libro de sueños, de mi libro escrito con sangre, risas, tristezas, amor, amistad, deseo agradecimiento y sueños.

Las alas de cartón están colocadas en mi espalda, y hoy, 20 del 3 del veinte 16 emprenderé este nuevo viaje.

Lo haré lleno de ilusiones, esperanza, ganas y convicción de volar más alto.

Cuarenta-5 es el momento de extender las alas de cartón y volar más alto.

Gracias Dios, gracias universo por todo lo aprendido en esta vida.

martes, 23 de febrero de 2016

Me pondré las alas

Y hoy me pondré las alas que por tantos años construí, son alas de tinta sobre papel, alas con plumas de sueños y metas, son las alas del éxito, son las alas que me llevarán a las alturas, a nuevos cielos. Hoy me pondré las alas y volaré alto, sin perder de vista el suelo, manteniendo la distancia para no quemarme con el sol.

lunes, 19 de octubre de 2015

La prisión soy yo

Miro a través de ese cristal que castiga con la imagen que refleja del exterior. No, no es una prisión, no, la prisión soy yo.

Ideas que se quedan recluidas, resguardadas por el custodio de sueños, olvidadas y enterradas en el cajón de las pesadillas.

Por qué no solo descolgar las alas, colocarlas a la espalda y salir a volar, por qué no simplemente romper ese cristal.

Las piernas se niegan a dar el paso inicial, los brazos no quieren alcanzar la luna, la voz simplemente se niega a salir.

No, el cristal no es la prisión, la prisión soy yo.

jueves, 17 de septiembre de 2015

El trueno

A lo lejos se escuchan los truenos
En el cielo, sus destellos rompen la tarde
Una lluvia, una tormenta que sin duda caerá sobre mis cansados pasos.
Es mi silueta sombría la que avanza por la calle
Es mi voz ahogada, mi mirada ausente, mis sueños lejanos.
Es el trueno de mis pensamientos
Es el relámpago de mis ideas

miércoles, 19 de agosto de 2015

11 días

11 días para poner en marcha los sueños, las ideas, los planes.
11 días para comenzar a hacerlos realidad
11 días para verbalizar, escribir y trazar el camino
11 días para que no se olviden
11 días para que no se conviertan solo en buenas ideas.

Hoy empieza el camino, son 11 días para tomar los tenis
11 días para dar los primeros 11 pasos
11 días para construir un despertar

11 días para comenzar 

martes, 30 de junio de 2015

Dicen que miento

Dicen que miento, no, no es mentira nada de lo que digo, de verdad yo conocí a ese hombre; fue su mujer, bueno su ex esposa la que me lo presentó.
Estábamos en el vuelo México - París, imagínense, 14 horas de vuelo, por supuesto que pudimos hablar.
Ella, una mujer de 38 años, aunque se veía más joven, ojos color miel, tez morena, alta, cabello rizado. Él, como de 1 metro 65, muy blanco, casi transparente, él decía que tenía 35, pero parecía de 50.
Era como si nos conociéramos de hace tiempo, bueno, yo a él sí lo conocía, de hecho alguna vez me pidió ayuda para empezar un negocio.
En serio, no les miento, un amigo de mi tío, nos presentó en una fiesta de mi primo; sí, mi primo el que tenía un lote de autos, mi primo era muy inteligente y muy tranza.
Después de 8 horas de platicar con la mujer, resultó que ella conocía a mi primo y que alguna vez, ella le vendió un collar de perlas. Después supe que ese collar le había pertenecido a una amiga de mi mamá.
Por cierto, esa amiga una vez se me insinuó, era madura pero la verdad, solo porque era amiga de mi mamá no me aventé.
Seguíamos platicando cuando la sobrecargo se acercó a decirnos si se nos ofrecía algo, yo vi que la mujer, la ex esposa del señor por el que me preguntan, me guiñó un ojo; de inmediato le sonreí, mientras le pedía a la sobrecargo una cerveza.
La mujer le pidió un vaso con agua, justo cuando llevábamos 9 horas de vuelo; sería el vuelo sobre el océano, la altura, su perfume, ver a su acompañante dormido o las 6 cervezas que llevaba, pero no me aguante y le planté un beso.
¿Cómo que a quién? pues a la ex esposa del señor, ni modo que a la sobrecargo.
Ella se sobresaltó y me dio una bofetada, se puso como loca, tanto que los pilotos salieron a calmarla.
Y fue cuando los pasajeros empezaron a gritar que nos desplomábamos; fue por eso que me metí a la cabina, para pilotear y aterrizar en Irlanda; no, no había fuego, solo que los pilotos se salieron y yo tuve que salvar a todos los pasajeros.
No, no fue un sueño, de verdad, no les miento, yo conocía a ese hombre, sí al ex esposo de la mujer a la que besé en el avión, pero ella fue la que lo pidió, ella me guiñó el ojo.
Mi abuelo siempre me dijo que si yo veía que algo estaba en riesgo, tenía que actuar de inmediato y eso fue lo que hice, simplemente actué, además yo ya había volado un avión; mi tío y mi primo me prestaron una vez su avión y lo volé a Dubái.
Él se queda solo en la habitación, afuera se escucha una conversación.
Sigue creyendo que él voló el avión
¿Y quiénes son todas esas personas de las que habla?
Somos nosotros, nos hace parte de sus mentiras.
Él, es el actor principal de su gran mentira, su vida.

jueves, 25 de junio de 2015

Una tormenta

La tarde era salpicada por las gotas de sus ideas
ella, recostada en el pasto, contemplaba las nubes
él, la miraba sin pestañear.

Se rompió el silencio,
su voz, como un trueno, cruzó el espacio que los separaba
su mirada, como un rayo, penetró sus pensamientos
Esa pregunta quedaría grabada por siempre.

Ella ¿Le tienes miedo a la muerte?
Él, tras unos segundos contestó. ¡No!
Ella ¿Temes soñar?
Él, mirándola fijamente, dijo. Es lo que hago todo el tiempo
Ella ¿Te da miedo vivir?
Él, emite un largo suspiro y dice. No sé que es vivir.

Una tormenta cubre la tierra y la deja en tinieblas

miércoles, 24 de junio de 2015

Salir, correr, vivir

Romper, arrojar
Levantar, estirar
Hacer crujir cada músculo

Dilatar, contraer
Expandir mis sueños
Levantar el vuelo

Devorar las calles
Descubrirme en la respiración
Confirmarme en cada paso
Sanar el alma

Recordar mis vidas pasadas
Validar mis momentos por venir
Salir, correr, vivir


miércoles, 3 de junio de 2015

Me

Me faltan motivos para creer

Me sobran razones para soñar

Me son insuficientes las ideas para volar

Me ahogo en el intento de imaginar

Me elevo al pensarte

Me invade la ansiedad

Me llena la vida con sus instantes

jueves, 21 de mayo de 2015

Si hoy fueran las elecciones



Si hoy fueran las elecciones…
Si hoy fueran las elecciones seguramente me hubiera levantado temprano, y como nuevo en la delegación buscaría la casilla que me corresponde, llegaría a la enorme fila (quiero creer que así será) y me formaría, por supuesto me llevaría un libro para pasar el tiempo o tal vez me distraería viendo a las personas, tratando de descubrir a los caza votos; si hoy fueran las elecciones.
Si hoy fueran las elecciones esperaría que las calles, postes, bardas, espacios televisivos, de radio y en los impresos estuvieran libres de tanta propaganda política y que por unos días pudiéramos descansar de las fotos “retocadas” de los candidatos, de las frases y promesas, de los ataques y de tanta contaminación visual y auditiva.
Si hoy fueran las elecciones esperaría no escuchar acusaciones de que se están haciendo fraudes o de que no se permitió colocar casillas.
Si hoy fueran las alecciones me gustaría saber que no hay enfrentamientos o levantamientos; me gustaría que se realizará un ejercicio limpio y sin violencia.
Si hoy fueran las elecciones quisiera que todos los mexicanos acudieran a votar y emitieran su voto de manera responsable.
Si hoy fueran las elecciones desearía que los partidos fueran honestos, que los perdedores aceptaran el resultado sin reclamos, que los ganadores se pusieran a trabajar y que el INE garantizará una lectura clara de los votos.
Si hoy fueran las elecciones me gustaría que todo lo anterior no fuera parte de un sueño y que aquella frase que Calderón de la Barca escribió en el monologo de Segismundo, en el que dice “¿Qué es la vida? Un frenesí. ¿Qué es la vida? Una ilusión, una sombra, una ficción; y el mayor bien es pequeño;  que toda la vida es sueño y los sueños, sueños son” no se aplique a mis palabras ahora escritas, no quiero sentir que mi vida y las elecciones son un sueño.