viernes, 16 de abril de 2010

Peligro de extinción

Tras las irremediables ganas de llorar, sigue un momento, un largo momento de reflexionar; aún no sé dónde se quedó la princesa y mucho menos, sé dónde está su canto.

Mis sueños se extinguen con la lejanía de mis amig@s, de esos seres que un día se atrevieron a poner un poco de su esencia en mi vida, de esas personas, que por una extraña razón convergen un instante en este espacio vital; con sus miradas, con sus sonrisas, con sus palabras y sus silencios.

Una vez más mis ojos se llenan de agua, reprimir su caída, no, no es posible; no quiero hacerlo, tan sólo un instante de desahogo, de escape; sí, eso quiero, escapar por un momento, volver a ser niño o tal vez sólo quiera regresar el tiempo unos años.

Mis sueños se extinguen, mis palabras callan y mi pluma deja de escribir; poco a poco me convierto en una especie en peligro de extinción.


viernes, 26 de marzo de 2010

Con tinta de estrellas

Ha llegado la noche y con ella llegan las estrellas;
son millones de ellas, millones de luces que guían nuestros pasos.

Durante las madrugadas más inspiradoras,
las estrellas me regalan un poco de su tinta
para escribir sin cesar los sueños extinguidos,
sueños de amistad, de atracción y de amor;
sueños que son escritos con tinta de estrella.

domingo, 7 de marzo de 2010

Extinguir

Nunca seis horas fueron tan largas,
las primeras 4 a Morelia
y dos más a Uruapan.

Después de muchos años regreso al lugar que me vio crecer,
al lugar donde aprendí que la humildad es valiosa,
donde comprendí el valor de una palabra sincera,
el lugar que se llamó hogar.

Hace 30 años que deje Uruapan,
deje atrás un sin fin de recuerdos,
de personas, de lugares.

Justo hoy que mi vida se vuelca implacable
mi abue se aferra a una lucha por vivir,
esa mujer que cuidó mis primeros pasos
y escuchó mis primeras palabras,
la mujer que sabe de mis sueños y pesadillas.

Hoy su espíritu se aferra a este mundo
y mi alma se hace pequeña al pensar en su partida,
ella seguirá dando luz a nuestras vidas
y seguirá compartiendo sus sueños.

Hoy compruebo el nombre de blog,
mis sueños se extinguen como la vida misma.

sábado, 6 de marzo de 2010

Y ahora qué más

Y ahora qué...

Hace unos días el cielo se puso negro,
las palabras tontas llegaron a mi mente,
y en la ciudad hicieron eco,
el miedo fue la explicación, la verdadera razón no la encontré.

Hace unos días mi tiempo en el barco acabó,
el contramaestre simplemente así lo decidió,
es doloroso pensar que en ese mar ya no se navegará

Nuevas cosas estarán por llegar,
es necesario una nueva isla buscar,
un nuevo mar para surcar.

Y ahora la gran Luz se empieza a apagar,
mi corazón se siente mal
Abue, sabes que en mi estás.

Y ahora qué más...

martes, 16 de febrero de 2010

Una vez más Saramago

Han sido días complicados que en el viaje por las letras se han explicado; mensajes que van de un lugar a otro y de un tiempo a otro, tal vez como el Caín de Saramago.

Un Caín extraño, unas palabras raras que descargan su fuerza en las horas que se van, que se escurren en las manos.

Un Caín que se quedará en el recuerdo, un recuerdo que se convertirá en un sueño; en un sueño de Saramago.

De ese Saramago que una vez más se convierte en el autor de cabecera, en el compañero de transporte.

sábado, 6 de febrero de 2010

Vínculos

Una búsqueda que está por terminar, la espera se ha hecho muy larga, quiero que termine.
Mi estilo quizá parezca despreocupado, pero en realidad me aterra la idea de no saber a dónde van mis pasos.

Quizá sea mejor salir de aquí sin decir nada, correr bajo la lluvia sin detenerme, dejarme llevar por el destino y el viento, y un día, simplemente detenerme.

Encontrarme, descubrirme en un lugar hasta ese día desconocido, explorar cada habitación, aunque sea una; recorrer una y mil veces mis pasos hasta sentir que me pertenece.

Después de 30 años de conocer un lugar, de pertenecer a él, no será fácil olvidar y tal vez no lo quiera, seguiré recordando sus paredes y sus escaleras; tendré que involucrarme y comprometerme con ese nuevo sitio.

No quiero crear un vínculo, ya no, pues más tarde, tendré que dejar la orilla y volver a volar. No, esta vez no me aferraré a las paredes, ya no lo haré.

jueves, 4 de febrero de 2010

Noche lluviosa, agua que se va

Otra vez caen las gotas de lluvia sobre mi cabeza
segundo día que el sol se esconde de mi vista.
Horas, minutos y segundos que se van con la lluvia,
que se desvanecen en el piso y se escurren por la calle.

Sueños que se evaporan, que suben hasta el cielo
y caen otra vez en estas fuertes gotas de agua;
agua de cielo, agua de ojos, agua de una sociedad que pide justicia.

Justicia que se escurre y se va por entre los dedos.

martes, 2 de febrero de 2010

Segundo día

Fueron más de 600 palabras, una visión diferente de tratar a Caín;
más de 100 personas viajando en un mismo lugar a diferentes destinos,
40 personas recordando momentos de vida y entrega laboral.

Una caminata fugaz por Reforma que se convierte en sueños del pasado
Recuerdos de visitas al ATO MX, llegada del 777 y un plan para Gran Plan.

Sueños que hoy son parte del pasado como en algunos días más, lo será esta casa,
paredes que esconden sueños, sueños que esconden deseos y deseos que un día se harán realidad.

Hoy fue un día de contrastes en un segundo día de febrero.

lunes, 1 de febrero de 2010

Compromiso

Para alguien que dice que la escritura le apasiona,
el dejar de plasmar sus pensamientos, sueños y vivencias es algo sin sentido...

Hoy me comprometo a escribir diariamente y a retomar mi lectura con gran pasión.

No debo dejar de hacer aquello que me ha hecho vivir por 38 años.

Es momento de renacer y renovación, de evolución y revolución.

Volver a mis raíces, a mis valores y mis sueños.

Tan sólo un instante

Ayer mientras trabajaba escuché una voz,
una vez que me pedía un instante,
en voz alta pregunté
¿quién eres? ¿Por qué te atreves a distraerme? ¿Por qué me quitas el tiempo?
Tiempo muy valioso para mi.

Como respuesta sólo obtuve lo siguiente:

La voz sonó triste y mencionó lo que ahora escribo.

Date un instante, el instante que tus hijos necesitan para saber de ti y para que sepas de ellos.
Sólo un instante en el cual tu esposa pueda acercarse sin miedo y al estar contigo te de el abrazo que quizá en esta semana no ha podido dar porque tu tiempo es muy apretado.

Un instante para que recuerdes a tu hermano, sí, a ese que desde hace un año no ves.

Tan sólo un instante para que estreches la mano del amigo y perdones a tu enemigo.

Date un instante para visitar a los viejos, Sí, a esos dos seres que sin condición la vida darían por tí.

Pero sobre todo, date un instante a tí, un tiempo para ser feliz, porque nadie te asegura que ese instante tal vez sea el último...

Después, sólo el silencio quedó.